Por: Señorita Pepis / febrero 2015
Casi dos horas antes de la reinauguración de la tienda Adidas, en el Paseo de Gracia de Barcelona, empezaron a congregarse fans y admiradores de la estrella más refulgente del Club de Futbol Barcelona, el delantero argentino, Lionel Messi.
Las puertas y los escaparates de la tienda forrados con un papel de color camel que, a su vez, servía de improvisada pantalla de proyección. Un grupo de bailarines de “hip hop” vestidos con ropa deportiva de la firma se marcaron un baile al más puro estilo Fama.
El futbolista llegó en medio de una algarabía de admiración general. Primero se paró durante unos minutos para observar la actuación de los bailarines, y después recorrió un gran espacio que abarcaba las puertas y los escaparates de la tienda, a modo de pista de entrenamiento perfectamente enmoquetada en negro. Messi posó en ambos lados del rectángulo y chutó con fuerza hacía una de las puertas estilo bautizo. El papel se rompió en pedazos y entró en las instalaciones de la nueva casa de Adidas en Barcelona.
Poco tiempo después dejaron acceder a las instalaciones, también, a la prensa. En la sala principal, habían instalado una tarima redonda como si se tratara de una peana donde el dios del futbol blaugrana se aposentó para responder a las preguntas que le hacía un representante de la marca. Todas ellas pactadas y centradas en temas deportivos que aunque interesantes, no fueron las que habrían realizado algunos de los periodistas allí presentes que habrían ampliado el abanico de temas y seguramente se hubieran interesado, también, por su vida privada, etc.
De todas formas, Messi estaba más atractivo de lo que es habitual en él. La piel le brillaba como si acabara de salir de un centro de belleza y sonreía mucho. Su aspecto radiante demostraba el buen momento profesional y personal que vive. Pero lo mejor de todo fue que hasta habló… y entendimos lo que dijo, que tiene mérito. Este chico gana por instantes. Sobre de cómo le da a la pelota, no tenemos ninguna queja. Realmente, su mujer la amabilísima Antonella está haciendo un gran trabajo (hablando de amabilidad, Shakira debería aprender un poco de esta educadísima y bella jovencita… la que, por cierto, no nos quiere vender discos).
Posó para la gran cantidad de prensa concentrada, firmó algunos autógrafos, se hizo algunas fotos con sus fans y poco tiempo después, el jugador y su séquito desapareció por donde había venido.
Leo dijo muchas cosas, pero ante todo reconoció no haber estado al nivel de la temporada pasada. Pero eso es el pasado… y en está vuelve a ser el que era antes. Han arrancado con fuerzas y están en otra dinámica ganándolo todo… pero él es el motor de ese cambio que ha experimentado la plantilla del Barca. Aunque, en su humildad, el jugador no quiere lanzar las campanas al vuelo porque reconoce que queda mucha campaña.
La tienda, a partir de ese momento, se convirtió en una fiesta. Distintas barras de bebidas de todo tipo distribuidas por la gran sala entre preciosos modelos deportivos. Se podía comprar, así que es posible que después de dos horas de barra libre más de uno se dejara la tarjeta Visa comprando modelitos y la empresa recuperara una parte del millonario cachet que debieron de pagar al futbolista.
BCN Fashion Place 