Por: Señorita Pepis / noviembre 2015
Al príncipe Harry de Inglaterra le adoran los británicos, entre otros aspectos, por su simpatía y naturalidad, aunque desde pequeño lo tenía todo ganado siendo hijo de Lady Di… y del príncipe Carlos.
Él, a su vez, adora África. Puede ser que … porque durante mucho tiempo a “adorado” a la guapísima Chelsy Davy, la joven sudafricana nacida en Bulawayo, Zimbabwe, que le robó el corazón durante siete años. Después vino la ruptura y nuevas novias, casi todas parecían un clon de la sudafricana. Cuando pensábamos que había encontrado a su princesa en la joven aristócrata, modelo y con pretensiones de actriz Cressida Bonas, aparece en escena de nuevo, Chelsy Davy, que acaba de romper con su novio.
Al príncipe le gusta divertirse y mucho, y lo sentar la cabeza no parecía entrar en sus planes, pero es posible que, con la ya abogada Chelsy, que parecen tener una excelente relación, estén pensando en volver a intentarlo y el tiempo dirá que pasa. Por el momento, hacen cosas juntos, como por ejemplo irse de safari, y minucias por el estilo…
Harry del que dicen que ha heredado la personalidad de su mama Diana, le sale su vena de filántropo cuando descubre el Reino de Lesotho (que antes se llamaba Basutolandia o “el país de los que hablan sesotho”), un antiguo protectorado británico que adquirió su independencia en 1966. (Después de unos vaivenes políticos importantes, el monarca del país Moshoeshoe II fue destituido y reemplazado por una junta militar. Pero al final triunfó la monarquía y desde 1993 el país vive en régimen de monarquía parlamentaria constitucional, algo así como nosotros, en relativa paz, con el rey Letsie III como símbolo de unidad).
El pequeño país, de unos 2.000.000 de habitantes, y uno de los menos desarrollados del mundo es eminentemente agrícola. La mayoría de los residentes que no emigran a trabajar a las minas de Sudáfrica viven de la agricultura de subsistencia. En las zonas urbanas, más del 50% de sus habitantes padecen sida y solo un treinta por ciento están en tratamiento, hasta el punto que la media de vida de los ciudadanos de Lesoto es de entre 40 o 45 años. El noventa por ciento de la población es cristiana.
Con este historial de país y los frecuentes viajes del joven a África (para estar con Chelsey), no nos extraña que le saliera su vena solidaria y fundara con el príncipe Seeiso, la organización “Sentebale”, para a través de ella, realizar un programa social de ayuda a niños huérfanos y que padecen VIH, suministrándole servicios de salud y educación y ayudándoles a desarrollar más confianza en sí mismo para abordar con autosuficiencia el problema que sufren.
El príncipe británico colabora activamente con documentales o fotografías realizadas por él mismo, para que se conozcan los problemas de los niños de este país africano y supervisa personalmente los progresos de la fundación.
Dentro de unos días su majestad, el Rey Letsie III, abrirá el Centro de Infancia Mamohato en Thada Bosiu en Lesotho en presencia de los fundadores de Sentebale, el príncipe Harry y el príncipe Seeiso. El centro llevará el nombre de la difunta reina Mamohato Bereng Seiso. En él se realizarán una serie de talleres y eventos en beneficio de los niños vulnerables; como evaluaciones para pequeños con discapacidad auditiva, etc. En definitiva, será la sede donde se dará apoyo psicosocial a los críos que conviven con el VIH.
La inauguración está prevista para el día 26 de noviembre y se llevará a cabo en medio de una gran fiesta con cantos y bailes con el espíritu basotho. Harry estará de nuevo ahí jugando con los chiquillos. ¿Acompañado de su amiga Chelsy? Tal vez.
El 28 del noviembre se realizará la sexta Sentebale Royal Salute Polo Cup en el Val de Vie, de Ciudad del Cabo, para recaudar fondos para Sentebale en Lesotho y también para otros países de África.