Por: Señorita Pepis / junio 2015
“Niña, se te va a pasar el arroz” es una frase que hemos escuchado en muchas ocasiones y que se utiliza popularmente cuando alguien quiere recordarte que te vas haciendo mayor y como te descuides, tu reloj biológico pasará a mejor vida y te quedarás “para vestir santos” y sin ser madre, suponiendo que quieras serlo.
Pero, aunque a veces ese pueda ser uno de nuestros proyectos, nunca encontramos el momento porque tenemos un trabajo que nos encanta, porque no tenemos una pareja que nos resulte adecuada y no queremos ser madres solteras, o por diversas circunstancias. Siempre vamos posponiendo la posibilidad de tener descendencia.
Y, en muchos casos, cuando crees que se acaba tu tiempo te aferras de manera desesperada al primer supuesto “buen padre” que encuentras en tu camino por aquello de que “el arroz está casi pasado”, y lo que suele ser en la mayoría de los casos un fracaso con mayúsculas.
Así que encontrar una solución para alargar nuestra vida reproductiva es un motivo de celebración y eso pasa por congelar nuestros óvulos.
Nos lo explicó la actriz Norma Ruiz en las instalaciones de la Clínica Eugin, en Barcelona. “He querido dos cosas en mi vida: ser actriz y ser madre. ¡Siempre lo he tenido clarísimo! Ahora, después de congelar mis óvulos, me he quitado un peso de encima, tengo una sensación de liberación absoluta, siento que es un regalazo que me he hecho a mí misma”. Con estas palabras nos anunciaba que había depositado su confianza en Timefreeze, el programa de congelación de óvulos de Eugin que es uno de los primeros centros europeos de reproducción asistida.
En la presentación ha participado la doctora Amelia Rodríguez, directora médica de Eugin, que ha enfatizado en que “la congelación de óvulos es la segunda revolución de la mujer tras la píldora anticonceptiva” y el doctor Albert Obradors, responsable del laboratorio del centro, ha garantizado la fiabilidad de la vitrificación de ovocitos, una técnica de congelación ultrarrápida mediante la cual los óvulos se introducen en una solución de nitrógeno líquido y, en menos de un segundo, alcanzan una temperatura de -196 °C. “Así, ha puntualizado, se impide la formación de minúsculos cristales de hielo a partir del agua que contienen las células, que podrían dañar los óvulos”. También, ha destacado los rigurosos controles de seguridad que el centro aplica “para garantizar en todo momento que el material biológico y la identificación de la paciente siempre vayan juntos”.
La intérprete, que acaba de cumplir 33 años, tiene muy claro que a partir de los 35 años disminuyen las posibilidades de concebir de manera natural un hijo. Por esta razón, ha valorado la posibilidad que ofrece la congelación a la hora de preservar la fertilidad femenina. Tras vivir la experiencia y conocer en primera persona las ventajas, la actriz se ha comprometido con Timefreeze y se ha convertido en brand ambassador del programa de congelación.
Es tan fácil y rápido que tenemos que incluirlo en el abanico de regalos que nos podemos o pueden hacernos cualquiera de nuestras amistades en un cumpleaños o cualquier otro tipo de celebración.