Por: Señorita Pepis / septiembre 2016
No pudo con ella, Jorge Javier es un gran presentador, pero no pudo con el carisma, la arrogancia, la profesionalidad, en definitiva, el background de Mercedes Milá en el esperado estreno de Gran Hermano 17, en T5. La sombra de la maestra es muy alargada y opaca y cualquiera que ose hacerle sombra, pierde. Han sido muchos años de presentar un formato del que formaba parte, una pieza clave del reality, ante la que Jorge Javier Vázquez se convirtió en un niño titubeante, aptitud que arrastró a lo largo de las horas que duró el espacio.
Se notó, como él ha dicho en muchas ocasiones, que le afectan los comentarios negativos, y los: “¡No te vayas Mercedes!” el cariño y la emoción del público unido a la fuerza y aplomo de la presentadora, hicieron que pareciera un becario tembloroso ante su institutriz, que marcó su protagonismo, en una noche de estreno, que para los seguidores del formato suele ser mágica.
Pero no fue así, sino que al contrario, fue larga y aburrida, algo que reflejaron con sus comentarios en las redes sociales los seguidores del formato.
Sí, ya sabemos que del guión, denso, lento y pesado no se puede culpar al presentador; pero para eso está el conductor del programa, para hacerlo más liviano y digerible con su pericia, y anoche… su habitual desparpajo, no estuvo a la altura.
Espero, que en los siguientes programas, donde no se tendrá que medir con la maestra, le hagan recuperar seguridad.
Los concursantes, todos iguales, o sea de edad parecida y guapitos, parecían un catalogo de una agencia de aspirantes a modelos. Las diferencias que se les presupone, la veremos, supongo, en los próximos capítulos.