Por: Señorita Pepis / febrero 2015
La avenida del Paralelo de Barcelona quiere recuperar su antiguo esplendor, paso a paso, reinaugurando locales que ya existían y otros nuevos con la intención de que la calle, que fue del ocio de Barcelona, vuelva a resurgir.
Una zona que era el epicentro lúdico de la ciudad ya que en menos de doscientos metros de largo por cincuenta de ancho se concentraron infinidad de cafés, restaurantes, cabarés, teatro y salas de fiesta. Fue a partir de 1970 cuando empezaron a desaparecer los maravillosos locales de antaño que, poco a poco, fueron cerrando, incluso un local emblemático como El Molino que terminó en manos de un empresario moscovita (abierto en la actualidad, su interior es irreconocible). Nuevos tiempos y nuevas modas, pero, sobre todo, desgana por parte de la administración de ayudar para que algunos de estos locales míticos, que formaron parte de la historia, puedan seguir funcionando.
Este espacio fue el equivalente al Est End Neoyorquino, al Broadway de Nueva York y al Montmartre de Paris. Pero hay una diferencia, ellos han mantenido esos barrios cargados de magnetismo, de historia y de espectáculo, pero aquí, directamente, se los han cargado.
En la actualidad, hay algunos cada vez más empresarios que apuestan por la calle y restauran viejos locales para reconvertirlos en atractivas salas de conciertos, bares de tapas o de cocina tradicional con un toque moderno como este Basílico Gastrobar que incorpora una nueva decoración pensada para disfrutar de un ambiente familiar y cómodo. El lugar está inspirado en las antiguas bodegas del barrio. Un gran espacio (300 metros cuadrados aproximadamente) con diferentes ambientes, estanterías, preciosas mesas de madera, sillas de diferentes modelos, lámparas metálicas, luz acogedora y un sofá modelo Chester que está muy de moda.
A partir de ahora puede ser un nuevo punto de encuentro para disfrutar de una comida de negocios, una cena romántica o una reunión de amigos. El responsable de la gastronomía del local es el chef Pere Nacarino, que junto al jefe de cocina Roger García, han creado una carta muy amplia de recetas para todos los gustos, pero diferente en cuanto a elaboración y presentación. Por ejemplo, lo mismo podemos disfrutar de unos callos con chorizo que de un magret de pato en tatin o un tartar de vaca vieja con espuma helada de mostaza antigua. También y por qué no, de unas ostras fritas con tártara de algas y pomelo. En fin, un gran abanico de especialidades muy atractivas que invitan a visitar el local y degustar su sugerente oferta culinaria. El precio es asequible.
La inauguración reunió a un grupo de personalidades de la vida social catalana. De picoteo, pudimos ver a la encantadora cantante de la factoría Disney en España, Gisela Lladó, que no se pierde un sarao, pero que además trabaja mucho. En la actualidad, sigue triunfando con su espectáculo infantil “Gisela y el libro mágico” en el teatro Borrás. Otro actor que también asistió fue Octavi Pujades, recién incorporado al musical de Gisela, y hace el papel de brujo, canta y enseña pectorales, así que no es de extrañar que muchas mamás lleven a sus niños a ver el espectáculo… además, ahora está soltero. Pero el actor también participa en otra obra teatral que se llama “Orgasmos”, en el Teatro Aquitania, donde comparte cartel con la actriz Cristina Brondo.
También, disfrutaron de la inauguración los diseñadores Manuel Bolaño, Edgar Salazar y Angel Vilda, la ex modelo Francina Díaz, los dueños de una tradicional y antigua tienda de tejidos, Juan Gratacós y Gloria Casacuberta, los doctores en cirugía plástica Oscar Junco y Fábio Viera, Xavier de Balaguer y un largo etcétera.
El Basílico es otro de los locales del grupo Andilana que cuenta con una treintena de restaurantes y hoteles distribuidos por todo el mundo. Está situado en la avinguda Paral.lel, 142, Barcelona, al lado de la parada de metro de Poble Sec. T: 934 237 376. Página web. www.grupandilana.com
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