Por: Señorita Pepis / diciembre 2015
Chabeli Iglesias regresa a Barcelona de la mano de la firma de joyería austríaca Swarosvski. Hacía mucho tiempo que la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler no pisaba la Ciudad Condal. En esta ocasión ha sido para amadrinar el encendido de un árbol de Navidad.
Isabel apareció vestida de rojo y con algún que otro kilo de más que nos hizo plantearnos la posibilidad de que estuviera embarazada de nuevo, en una visita de lo más fugaz, el tiempo justo para atender a los medios y posar en el photocall.
Con aspecto relajado, explicó que lo que le había hecho hacer este viaje había sido su abuela que a sus 92 años está delicada de salud.
Como no podía ser de otra manera las preguntar giraron en torno a la relación de su madre con el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa del que dijo: “No he leído nunca ningún libro suyo, porque yo vivo fuera de España y suelo leer en inglés”. En fin…
“El primer encuentro con él fue maravilloso, es un hombre muy simpático e inteligente. Mi madre está encantada, hacía tiempo que no la veíamos así”. “Los dos están enamorados y él ha esperado muchos años para estar con mi madre”. “Vamos a pasar las Navidades todos juntos aunque aún no sabemos si será en España o en Miami” y poco más. De su padre dice que “está mucho mejor, es un campeón, no para de viajar se pega unas palizas impresionantes”.
Chabeli de 42 años vive en Miami con su marido Christian Altaba y sus tres hijos. Atrás quedaron sus trabajos en televisión y en el mundo de la moda. “En la actualidad se dedica a la restauración. Compra una casa que está muy mal, la restaura y decora y la vuelve a vender Todo un negocio. “Hago lo que me gusta, además de cuidar a mi familia”. Da a entender que vive uno de los momentos más estables de su vida.
El abeto mide 20 metros de altura, 1000 estrellas de cristal y está plagado de bombillitas LED de bajo consumo, se ha iluminado una vez Chabeli ha dado el pistoletazo de salida.
La mayor de las hijas de Julio Iglesias ha prestado su imagen en más de una ocasión a la marca austriaca, la última vez que la vimos en Barcelona fue allá por 2007 acompañada de su hermana Tamara en el Liceo de Barcelona. Ambas hicieron de madrinas de una exposición dedicada a las joyas de Swarovski que en su día lucio la soprano María Callas.
Y tiempo muy, muy atrás, Barcelona fue su casa, cuando con 20 años, se casó con el arquitecto Ricardo Bofill en una ceremonia y fiesta espectaculares. De esa etapa no queda nada, si acaso un poco de amistad con su ex marido Ricardo Bofill, con el que según comentó habla alguna vez cada cuatro o cinco años.
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