Por: Señorita Pepis / febrero 2015
Penélope Cruz hacía tiempo que no asistía a una gala de los premios Goya, ella misma lo explicó a un reportero con voz de extrañeza por no haberse dado cuenta. Y es que entre embarazos, estrenos y compromisos, varios internacionales, se dio cuenta que no había asistido a la fiesta del cine de su país desde hacía casi 5 años.
La ganadora de tres Goyas apareció con un vestido y chutch de Oscar de la Renta azul noche espectacular, joyas de Chopard y zapatos de Jimmy Choo, pero a su aspecto personal le faltaba algo del brillo al que nos tiene acostumbrados, en otras rep carpet. Su pelo suelto parecía peinado con prisas. El escote del vestido tampoco favorecía especialmente a sus hombros que estaban algo caídos. Seguramente, las horas que dedica a sus hijos impiden que pueda cuidar tanto de sí misma, como antes. Y además, todos nos hacemos mayores.
Pero aunque tarde, apareció. Es posible que este año tampoco hubiera asistido, sino hubiera sido porque le daban un Goya de Honor por toda su carrera a uno de los suyos y de los nuestros, Antonio Banderas, y el laureado director Pedro Almodóvar, otro de sus amigos, quien iba a hacerle entrega del galardón al actor malagueño. Así que su presencia tiene un mérito relativo porque puede que no se deba a la admiración o respeto que le producen estos premios, sino más bien a que en esta ceremonia iban a estar sus amigos “el clan Hollywood, los elegidos”.
Las “estrellas” españolas se han creado un mundo paralelo y solo se relacionan entre ellos, y es que apenas tienen contacto con compañeros de profesión, conceden pocas o nulas entrevistas, no asisten a fiestas y hacen una vida totalmente apartada del firmamento cinematográfico nacional. Y la prensa española, salvo excepciones, ni existe para ellos. No sucede lo mismo si son requeridos en cualquier evento internacional donde corren encantados. Javier Barden no estuvo, quizás se quedó a hacer de canguro de sus niños o tenía algún compromiso internacional. No se le esperaba. Causo extrañeza su ausencia….
Blanca Suárez, Nieves Álvarez, Barbara Lennie, Elena Anaya, Leticia Dolera, Clara Lago y Hiba Abouk brillaban con luz propia y triunfaron con sus look en la alfombra y en las redes sociales. Nuestras actrices derrocharon glamour con un impresionante desfile de vestidos en su mayoría de diseñadores españoles. Algunas complementaron sus trajes con piezas de la firma madrileña de joyas Carrera&Carrera. Nerea Barros, ganadora de un premio, Carmen Machi, Andrea Duro, Nawja Nimri, Loles Leon e Ingrid Rubio lucieron brazaletes y sortijas en oro blanco y diamantes.
La gala número 29 de los premios Goya, que se celebró en el hotel Auditórium de Madrid, duró unas tres horas. Tuvo un comienzo muy hollywoodiense y alegre, y es que un grupo de conocidos actores mezclaron canciones clásicas con tops musicales y se marcaron un espectacular baile. Dani Rovira presentó los premios como se esperaba de él, es decir, en plan chistoso. En general, salvo en momentos de auténtico tedio, nos divirtió, que de eso se trataba, y además se llevó un Goya como actor revelación por su papel en la película más taquillera del cine español “Ocho apellidos vascos”, muy merecido. Eso debió pensar su novia, Clara Lago que le estampó un besazo en plan cinematográfico que pasará a los anales de la historia del cine.
La gala estuvo bien en general y la gente de la industria rebosaba optimismo. Han ganado dinero y si el ministro de Educación, Cultura y Deporte Juan Ignacio Wert, después del chorreo que le cayó en forma de críticas en plan simpático, les hace caso (suponiendo que siga teniendo la cartera) y baja el IVA, este 2015 puede volver a ser muy bueno para la industria y para los españoles que podríamos volver a disfrutar de las salas de cine y de las excelentes producciones españolas.
Muchos selfies en una gala menos politizada que en ediciones anteriores. Los premiados tan plastas como siempre a la hora de los agradecimientos.
Andrés Velencoso llegó a la ceremonia con su novia la actriz catalana Ursula Corberó, pero posaron por separado. El modelo no estaba invitado como novio de…, sino por su vínculo con el cine y es que trabaja en una serie y además entregaba un premio. Otro de nuestros modelos internacionales Jon Kortajerena, también vinculado al cine, estuvo en el escenario junto a la actriz Rossy de Palma que aprovechó para darle un buen morreo. Ellos estaban junto al director Javier Torregrossa y todos entregaron el premio al Mejor Corto de Animación.
Antonio Banderas se mostró encantador. El premio que recibió en forma de Goya de honor le llega en mitad de su carrera. La academia suele concederlo a actores que ya no existen o a otros que por edad apenas pueden acceder al escenario a recogerlo… y mucho menos sostenerlo porque el “cabezón” como llaman cariñosamente al Goya pesa lo suyo. Así que espero que sigan la tónica y premien a nuestros artistas cuando aún estén a tiempo de disfrutarlo.
Pedro Almodóvar empezó su discurso, que precedió a la entrega del galardón a Antonio Banderas, dirigiéndose al respetable Wert como: “Amigos del cine y de la cultura…” y aprovechó para soltar otra –directa- al ministro en forma de “usted no está incluido en esto de amigos de la cultura y el cine español”.
Después hizo entrega al actor del preciado galardón abrazándose con afecto. Sus carreras profesionales se han entrelazado en muchas etapas de la vida de ambos. Banderas dio las gracias y dijo: “Que todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a mi profesión, aunque sigo siendo un chaval de Málaga”. Tuvo que hacer un esfuerzo por contener las lágrimas cuando dedicó unas bonitas palabra a su hija por haber sido la que ha sufrido más su pasión por el cine: “La persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias y que, sin embargo, ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio pidiéndote perdón a ti, Stella del Carmen, hija mía”.
Un gran intérprete con un gran talante, amable y simpático del que más de un actor español debería aprender y tomar nota.
La película que ganó por goleada, en una noche donde el futbol estuvo muy presente después de los 4 goles que le “endosó” el Atlético al Real Madrid, fue “La isla mínima” de Alberto Rodríguez que resultó ser la máxima ganadora. Penélope Cruz entregó el Goya a Alberto. El thriller policiaco le han otorgado 10 premios de los 17 a los que aspiraba y empata con Blancanieves que se llevó la misma cantidad hace dos ediciones.
El “Niño”, otra de las seleccionadas, se llevó 4 de 16 a los que optaba las ganadores y “Relatos salvajes” sólo se ha llevado 1 de 9.”El niño” se lleva 4 y “Ocho apellidos vascos” obtuvo 3. Magical Girl y 10.000 han sido las grandes perdedoras ya que se han quedado sólo con 1 premio y “Loreak” ninguno.
Así que resumiendo, el Mejor director ha sido Alberto Rodriguez y el Mejor Actor, Javier Gutierrez. Ambos por”La Isla Minima”. La Mejor actriz ha sido Barbara Lennie por Magical girl.
Mejores actores de reparto: Karra Elejalde y Carmen Machi por “Ocho Apellidos vascos”. Carmen dedicó su premio a la recientemente fallecida Amparo Baro.
Mejores actores revelación: Nerea Barros fue una de las más emocionadas a la hora de recoger el galardón premiado por “La isla mínima” y como decía anteriormente Dani Rovira lo recibió por “Ocho apellidos vascos”.
Hasta el año que viene y como dijo Dani Rovira: “Señoras, señores, buen cine, y buena suerte”