Por: Señorita Pepis / noviembre 2015
Kiko Matamoros apareció el sábado por la noche en “Sálvame de Luxe” lleno de esparadrapos y grapas, cual un Frankenstein cualquiera, para defender el honor de su hembra.
Lo que tenía que haber sido un regreso triunfal exhibiendo unos cuantos años menos, se convirtió en una aparición “monstruosa” en la que el colaborador se pasó medio programa entonando el “mea culpa”. El tertuliano pidió perdón a todo aquel que hubiera ofendido en sus tardes y noches gloriosas opinando, acusando y pocas veces defendiendo a los “condenados” de antemano que osaron someterse, previo pago, por supuesto a las descalificaciones de los colaboradores de “Sálvame”, cual circo romano.
Y es que no es lo mismo descalificar que te descalifiquen, y por eso, y para defender a su “princesa”, él estaba allí con sus esparadrapos, sus cicatrices y sus lágrimas, demostrando que por la pasta uno se exhibe de cualquier manera posible.
Fue una de esas noches gloriosas en las que nos enteramos que existía un hombre que dice haber tenido alguna “conversación” con Makoke, que tiene la nomina embargada, que Belén Esteban está pagando una multa de Hacienda , y que la “joya” del programa no le perdona sus comentarios mientras permanecía encerrada en la casa de Gran Hermano. Comentarios por otro lado, realistas, certeros y objetivos en función de lo que todos pudimos ver.
Pero la “Mártir de Paracuellos”, si bien indultó a Mila Ximénez que se ensañó con ella con bastante menos misericordia que Kiko, que ha perdonado a su novio una infidelidad, inexcusable en los inicios de una relación, y que no augura nada bueno para el futuro… porque, ¿qué puede esperar la Esteban de un novio que en cuanto ha tenido que enfrentarse a dificultades, en vez de salir a defenderla le pone la cornamenta? No hay que olvidar que Miguel Marcos tiene 26 años y la Belén, que trata cada día, y que le lleva 15 años, es la que vimos, según los que la conocen, en la casa e Gran Hermano Vip, eso sí, pasada por el tamiz del “enamoramiento”. No, ella no es la “perla” que sale en Sálvame perfectamente maquillada, vestida y “controlada” por sus compañeros, pero si la que sigue negándose a pasar página y amnistiar a Kiko Matamoros.
Otra que según parece ha sufrido los “caprichos” de la Esteban permitidos por la cadena, ha sido Olvido Hormigos, a la que tampoco puede disculpar aunque por distintas causas. La ex concejala ha desaparecido de Tele 5 y asegura que Belén Esteban es la responsable de que no trabaje en televisión. Cosa que parece creíble porque no hay ninguna razón, para que una mujer como ella, guapa e inteligente y con gran capacidad de análisis, no esté sentada en los debates que se realizan de Gran Hermano siendo una ex concursante, no hay más que ver el personal que aparece, para darse cuenta que hay mucho peloteo.
Así que el rencor hacia Matamoros se mastica a cada minuto. Está claro que Belén Esteban y Kiko Hernández están absolutamente protegidos por los directivos de la cadena y a los demás a darles leña, a unos más que a otros, que todavía hay estatus…
Como me gustaría que utilizaran el mismo rasero y pasaran por las sesiones del “De luxe” a la persona que interpuso la demanda por supuesta apropiación indebida contra Kiko Hernández, a la amante de Miguel, novio de la Esteban, mientras ella estaba en Gran hermano Vip; al novio de Paz Padilla supuestamente imputado por malversación; y todas esas personas vinculadas a los “colaboradores” que no son unos “santos” y que ellos jamás permitirán que se sometan a los implacables “jueces” del programa. Y me encantaría ver a Patiño utilizar su sarcasmo y mala “milk” cuando tiene delante uno de los entrevistados que ella considera “importantes” y no solo a uno de los que ellos consideran “pelagatos del montón”.
Y del “abuelito” Jimmy Jiménez Arnau ¿qué decir? Su única preocupación es preguntarle al personaje de turno que dejan para el final del programa, no para entrevistarlo, sino para “burlarse” de él: ¿Tú de qué eres de mortero o de monedero? Frase que el contertulio repite machaconamente cada viernes. Jiménez Arnau parece que en esta etapa de su vida se conforma con muy poco, ya que su incursión en el espectáculo es únicamente para hacer las preguntitas “guarras” de la noche que a estas alturas no sorprenden a nadie, pero que sirven para reírles las gracias a alguien que tuvo su mejor época en el pasado.
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