Por: Señorita Pepis / marzo 2016
Si Raquel Bollo es mi madre y me recibe con esos gritos, esos aspavientos y ese amor desmesurado me divorcio de ella. Fue horrible, el pobre Manuel Cortés no sabía cómo deshacerse del abrazo de pulpo de su madre… y lo intentaba. La quiere, claro es mamá, pero fue una invasión personal en toda regla. Sucedió unos minutos antes de que la colaboradora de Sálvame fuera expulsada. Esa noche todos los concursantes se iban a encontrar con un familiar. Por otro lado gracias a ella, ha podido estrenar en horario de máxima audiencia su primer disco… y eso tiene un coste, pero fue penoso.
Raquel Bollo la melodramática concursante de Gran Hermano Vip4, fue expulsada por la audiencia con un 51,6 % de los votos, la primera vez que ha estado nominada. Vamos, que la televidentes estaban hasta las narices de las supuestas desdichas que sufrió en el pleistoceno y de las que ella, estoy segura que ni se acordaría, sino fuera por la morterada que le pagan por mantenerlas calentitas en “su programa”, así que como la gente no está para mangoneos, la castigaron por exagerada, manipuladora e histriónica.
La ex mujer de Chiquetete ha explotado hasta la saciedad la pena y el victimismo, y seguirá explotándolo, mientras cuente con el apoyo de sus compañeros y el contrato de Tele 5. Los esfuerzos de estos aprendices de alcahuetes, que tarde tras tarde menosprecian, juzgan y avasallan con sus posicionamientos inamovibles y justicieros a cualquiera que caiga en sus garras, se centran en estos momentos en que se lleve el maletín de GHVip4, Laura Matamoros.
Todos tus desvelos están centrados en alabar sus virtudes y aciertos,los desaciertos no cuentan, de la hijísima de Kiko Matamoros y al mismo tiempo en destruir la reputación del presentador Carlos Lozano.
¿Qué les ha hecho Carlos Lozano? Nada, solo ser objetivo, tener una mentalidad abierta como corresponde a un hombre inteligente y equilibrado del siglo XXI, un estereotipo al que jamás podrán acceder las mentes pequeñas y retrogradas de la mayoría de colaboradores de este programa que va dirigido a “viejas del visillo“, como muy acertadamente definió Carlos, un tipo de población anclado en el pasado, retrogrado e inculto, donde podíamos incluir a Rosa Benito y Raquel Bollo.
Lo de Raquel Bollo, lo lamento, porque es lista y no debería ajustarse a ese perfil, pero ella ha decidió aposentarse ahí. Porque si hubiera evolucionado como le corresponde, entones no podría formar parte de ese grupo de personajes que viven la vida a través de un reality, que solo se sostiene adentrándose en ese micro espacio, formado por historias fantasiosa que ellos mismo retroalimentan y confunden con la realidad. O sea, el universo Sálvame.
La campaña que le está haciendo Kiko Hernández a Carlos para que lo echen de la casa es demoledora, sus exabruptos, descalificaciones y desprecio deberían ser de despido fulminante por parte de la cadena, si no fuera porque es posiblemente la propia cadena quien impulse este guión perfectamente ensamblado en el reality. No olvidemos que hablamos de un concurso televisivo donde ante todo está no perder audiencia. Y recordemos, que en la edición anterior el papel de Kiko Hernández fue defender a capa y espada a la indefendible Belén Esteban, que por supuesto ganó el concurso.
Este año, la apuesta es clara, la ganadora será Laura Matamoros. Durante algunas semanas me posicione a su favor porque creí en su aparente sinceridad, el tiempo ha hecho que nos hayamos dado cuenta que Laura vende falacias y mucha mentiras y aunque puede (y hablo de ella, no de su familia de la que tengo poca información objetiva) que haya pasado alguna mala etapa en su vida, a medida que conocemos más detalles de su trayectoria vital vemos que algunas de sus explicaciones no se sostienen.
Pero ganará porque es guapa, joven y porque en conjunto es la que más horas de espacio va a ofrecer a Tele 5 una vez salga de la casa. No olvidemos que en su firmamento está la familia Flores, su padre, Makoke, Javier, su hermano, su novio y muchos más, a los que la cadena podrá exprimir como un limón y estirar como un chicle durante muchas semana, hasta que los telespectadores no puedan más.
Por otro lado Mónica Hoyos, la ex mujer de Carlos Lozano se ha retratado con su comportamiento, no dejando que el presentador vea un video de su hija por coincidir con la visita de su novia peruana, según dijo Jordi González en el programa.
Esa es otra de las actitudes que reflejan la utilización que hacen muchas mujeres de sus hijos para fastidiar a sus ex parejas una vez divorciados. Qué le importará a esa señora con quién salga su ex marido para dejarle o no ver a su hija.
Ese tipo de manipulación unidos a…”Cuidado que puedo acusarte de ser un maltratador y siempre será tu palabra contra la mía” es la que utilizan muchas féminas, muy alegremente, cuando la pareja se rompe. Para mí eso es chantaje emocional y las mujeres que han concursado en esta edición en GHVip4 han utilizado ese término con demasiada ligereza, en multitud de ocasiones y se lo han permitido.
Por otro lado Raquel Bollo y Belén Roca son un tipo de mujer, al que si yo fuera hombre, tendría miedo, porque han demostrado su incapacidad para mantener una discusión sin convertirla en un drama y acusar al oponente de supuesto maltrado psicológico. Así que chicos si tenéis la “mala suerte” de coincidir con alguna de ellas, cambiar de acera, porque lo fácil es que si os relacionáis podáis tener serios conflictos.
Belén Roca sigue y seguirá apareciendo en platos para continuar cargándose la reputación de Carlos, como mínimo hasta que éste salga de la casa. Después ya le encontrarán otra ocupación en la cadena, porque es rubia, exuberante y da bien en cámara, y daría mejor si no mostrara esa mirada de odio, desprecio,rencor y provocación como si el mundo estuviera en su contra. Y si no, que siga pegándose como una lapa a Charlotte, que es lo que parece que está sucediendo, puesto que con ella puede conocer a algún ricachón, al que seguro no le preguntará la edad. O, quién sabe si se convierte, de verdad, en “cuñi” de la rica argentina si, como han explicado, existe tanto filing con su hermano… Normal si fuera albañil ni se lo habría mirado… pero ¡es rico!…. ¡Ah! Mis respetos por los albañiles.