Por: Señorita Pepis / marzo 2016
Bárbara Berlusconi presidenta del AC Milán ha pasado unos días en Francia por motivos de negocios que tienen que ver con su equipo, y de paso, ha asistido al desfile de Valentino para el Otoño-Invierno 2016-17 en el Espace Ephemere Tuileries durante la Semana de la Moda de París. “Vine al desfile a apoyar la moda italiana, Valentino representa la excelencia. Aunque la empresa haya cambiado de manos, los diseñadores María Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli siguen representando el estilo de Italia a través de la sencillez de líneas y la meticulosidad del detalle en sus creaciones, que siempre realzan la femineidad de la mujer. Me encantan los tonos suaves de la colección, y las líneas fluidas que recuerdan un romanticismo que a menudo se olvida.»
Bárbara Berlusconi es hija de Silvio Berlusconi y Verónica Lario la segunda esposa del político y magnate italiano. Tiene 31 años, es licenciada en Filosofía, divorciada y madre de 2 hijos. Muy polémica desde que llego al club hace unos seis años, forma parte del consejo de administración del AC Milán, que fue uno de los mejores equipos del mundo. Dice que no le interesa el fútbol, pero sí los negocios. Así que el futuro del club está en sus manos cuando pasa por uno de sus peores momentos.
Acostumbrados como estamos, a que las hijas de millonarios se dediquen a las profesiones más variopintas como el diseño de moda, presuman de it girl, sean bloggueras, DJ, presentadoras de televisión, actriz, aunque lo de la interpretación se la traiga al pairo, o en muchos casos, sus preocupaciones pasen solamente por cuidar su aspecto físico hasta “pillar» a un millonario que les permita seguir llevando su alto nivel de vida. Para mí, es hasta original, que la heredera Berlusconi se dedique a gestionar un club de fútbol, si como parece, el mundo de la pelota no le gusta lo más mínimo (menos mal que la parte deportiva no le corresponde) no sabemos si tampoco le “interesan” los futbolistas, aunque si estamos informados, que en su momento, se “relacionó” con el jugador brasileño Alexandre Pato, cuando era su subordinado y militaba en el Milán.
Acostumbrados como estamos a que en las empresas los mejores cargos sean asignados a dedo y copados por familiares de los directivos, en la mayoría de los casos con falta de preparación, no nos extraña que la guapísima hija de “Il Cavaliere” que es licenciada, dirija un club con tanta tradición como el Milán, propiedad de su padre. El problema es que siendo tan guapa va a despistar a los jugadores. No hay muchos clubes de primera división dirigidos por mujeres y menos tan jóvenes como Bárbara, así que esperamos que con su gestión vuelvan a ser uno de los mejores, para desmentir a los que le acusan de ser una «enchufada». De momento los socios están que trinan con el bajo rendimiento del equipo, que suma fracaso tras fracaso y su actuación no pasa de mediocre.
Sus proyectos se centran en convertir al AC Milán en un equipo a la altura del Manchester United, Madrid o Barca, y en la construcción de un nuevo campo de fútbol. Sobre el papel parece que algunos aplauden el ambicioso proyecto, pero veremos que sucede en el futuro.
Mientras tanto la prensa italiana la mira con lupa, dicen que le gusta demasiado el glamour y la noche, puede que le venga de familia, pero a ella no le importa exponer su vida privada, al fin y al cabo es joven y tiene que divertirse.